
Entramos en Semana Santa en plena guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, los aranceles que se han impuesto entre ellos ya suman más del 100 %. Así que el cerdo estadounidense se quedaría fuera de los mercados chinos, lo que podría desviar su demanda hacia Europa y otros mercados como Brasil y Rusia. Por otro lado, en España, el cerdo sigue firme, aunque la concatenación de festivos entre Semana Santa y el primero de mayo va a reducir días de matanza, facilitando la cobertura de la misma por los mataderos.

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